Recostarte en el sofá puede estar bien para relajarte, pero no es lo mejor para trabajar.
Ahora que muchos de nosotros trabajamos desde casa, al menos, parte de la semana, es probable que haya millones de personas sentadas delante de un portátil u ordenador de sobremesa en sus salones, dormitorios o cocinas, y no todas ellas mantendrán una postura adecuada para trabajar de forma saludable.
La forma en que trabajamos en estos espacios de "oficina en casa" tiene la misma importancia que en las oficinas de nuestros empleadores.
Si queremos evitar problemas de salud como los dolores de espalda, la fatiga ocular, las lesiones por esfuerzos repetitivos y otras afecciones, necesitamos un buen espacio de trabajo allí donde trabajemos.
Cuando los investigadores estudiaron los problemas de salud de los que se informaba por internet durante la pandemia, cuando la mayor parte de la gente trabajaba desde casa, descubrieron que alrededor de 4,7 millones de personas se quejaron de padecer dolores de cabeza, un 56 % más que en enero de 2019.
Las quejas acerca de otro problema causado, con frecuencia, por una mala postura en el escritorio, el dolor de muñecas, aumentaron en un 96 % durante el mismo periodo.
Ahora que teletrabajar al menos uno o dos días a la semana es algo habitual para muchos de nosotros, el 20-40 % de las horas de trabajo podemos estar en riesgo de sufrir lesiones o un estrés físico significativo si la configuración de nuestra oficina en casa no es ergonómica.