Tan importante como sentarnos o estar de pie es incorporar buenos hábitos ergonómicos a nuestra vida laboral diaria que nos ayuden a mantenernos más sanos, felices y sin lesiones:
Movimiento
Nuestros cuerpos no se han diseñado para permanecer quietos durante largos periodos de tiempo. Cualquier postura sentada, aunque sea relajada, puede resultar agotadora cuando forzamos nuestro cuerpo ―y nuestro aparato locomotor― a permanecer sedentarios durante demasiado tiempo.
Tenemos que hacer pausas a intervalos regulares de nuestras pantallas y puestos de trabajo en las que dedicar tiempo a estirarnos, levantarnos y movernos. En beneficio de la salud de nuestros ojos y nuestro cuerpo, el consejo es levantarse y caminar cada 20 minutos.
Moverse con frecuencia puede contribuir a reducir los riesgos de aumento de peso, diabetes de tipo 2 y pérdida de masa muscular. También puede disminuir la presión arterial y reducir el riesgo de cardiopatías.
Realizar cambios regulares en los movimientos y la postura ayuda a reducir las lesiones musculoesqueléticas.
Un escritorio de altura regulable puede ayudar a eliminar la parte negativa sedentaria de permanecer sentado en un escritorio continuamente.
Reducir los movimientos repetitivos
Cuando repetimos un movimiento ejercemos una tensión repetida sobre grupos musculares. Al usar un ordenador, esta tensión se suele notar en la parte superior del cuerpo, es decir, las muñecas, los brazos y los hombros.
Emplear un soporte ergonómico para el ratón y el teclado es una forma de reducir este riesgo de lesión por esfuerzo repetitivo.
Mantener la alineación corporal
Los expertos aconsejan distribuir el peso del cuerpo de modo uniforme entre la parte delantera, trasera y lateral de los pies cuando estamos de pie. Evitar apoyarse en el escritorio. Si sientes cansancio, no hay nada malo en tomarse un descanso y sentarse un rato.