Huelga decir que la pandemia global de COVID-19 ha centrado la atención en la calidad del aire interior como nunca antes se había visto. Como resultado, la filtración HEPA, anteriormente reservada casi exclusivamente a hospitales, laboratorios y otros entornos críticos, se está volviendo ahora cada vez más habitual en una amplia gama de tipos de edificios.
Según la EPA, pasamos alrededor del 90 % del tiempo en interiores, y casi la mitad de ese tiempo estamos en el lugar de trabajo. La mala calidad del aire interior no es algo desdeñable: la EPA recoge la mala calidad del aire interior como la cuarta mayor amenaza ambiental para nuestro país.
¿Qué hay en el aire?
Olores
La presencia de olores puede repercutir negativamente en tus instalaciones. Olores procedentes de cuartos de baños, comedores y aire viciado, entre otros ejemplos, son el principal motivo de queja que reciben los administradores de edificios.
Gérmenes, bacterias y otros virus
Los expertos coinciden en que el virus de la gripe se propaga principalmente mediante gotículas transportadas por el aire. Estas gotículas se forman cuando las personas tosen, estornudan o hablan. A pesar de las vacunas para la gripe y la higiene de manos, los estadounidenses siguen cogiendo cerca de mil millones de resfriados y presentando 60 millones de casos de gripe anualmente.
Alérgenos
Aproximadamente el 20 % de las personas se ven afectadas por las alergias. Agentes irritantes como la ambrosía o el polen estacionales, el moho, las descamaciones de piel o pelo de los animales y los ácaros del polvo pueden desencadenar reacciones alérgicas. Estos agentes irritantes también provocan problemas respiratorios en personas que padecen asma, el cual afecta a uno de cada diez niños.
Otros agentes irritantes
Los COV (compuestos orgánicos volátiles) son sustancias químicas nocivas que desprenden los productos continuamente, a veces incluso almacenados, por ejemplo, la pintura o los productos de limpieza, el equipamiento de oficinas, etc. Todos ellos contienen COV. Estos COV pueden provocar dolores de cabeza, asma y crisis alérgicas. Otros contaminantes transmitidos por el aire son:
- Esporas de moho
- Olores y descamaciones de animales
- Humo de cigarrillos
- Contaminación por partículas finas
- Bacterias
- Polución
La contaminación del aire procedente de incendios forestales
Según un reciente estudio publicado por la revista Geohealth, el humo de los incendios forestales representa en la actualidad más de la mitad de la contaminación del aire medida anualmente en la región occidental. O lo que es peor, la contaminación causada por grandes incendios forestales no genera solamente el humo creado por la combustión de la madera y la yesca, también incluye COV de las casas devoradas por el fuego. Estos agentes irritantes pueden provocar problemas respiratorios e incluso potenciar el contagio de la COVID-19.
La importancia del tamaño
Entender qué partículas hay en suspensión en el aire es igual de importante que saber el tamaño de las partículas y cómo afectan a las personas. El ojo humano solo puede ver partículas de 25 micras o superiores. Las partículas por debajo de ese tamaño son las que representan un riesgo potencialmente mayor, ya que son lo suficientemente pequeñas como para penetrar en los pulmones.
El aire impuro empeora los resultados
225.800
millones de dólares
La economía de los EE. UU. pierde 225 800 millones de dólares en productividad debido a los días de baja por enfermedad de los trabajadores.
1.685
dólares al día
El coste promedio para una empresa de un día de baja laboral por enfermedad es de 1685 dólares. ¡El absentismo afecta rápidamente a los resultados!
La mala
calidad del aire
La mala calidad del aire, empeorada por las bacterias, virus y gérmenes, se propaga entre empleados y entre visitantes causando que las personas enfermen.
Protégete limpiando el aire
El aire en interiores está lleno de posibles agentes contaminantes: desde virus a COV (compuestos orgánicos volátiles) y al polvo corriente. La correcta ventilación, combinada con una renovación correcta de aire purificado es la mejor manera de reducir la presencia de estos contaminantes y de mantener, al mismo tiempo, unas condiciones sanas para el trabajo y la vida.